El paté de hígado de cerdo es una pasta cocida de carnes, tocino, magro e hígado de cerdo, sal y especias. En Mallorca es tradicional sobre todo en ciertos pueblos que en su día mantuvieron tráfico comercial con puertos franceses.
Cuando Francia sufrió la plaga de la Filoxera, entre 1832-1840, Mallorca estaba a salvo de la plaga y estuvo exportando sus vinos a Francia. A cambio, desde Francia, en los viajes de regreso los barcos traían porcelanas y especialidades francesas como los patés, que eran bien recibidos en los puertos de carga. Con el tiempo, en Mallorca aprendimos a elaborar patés.
Los más populares son los patés de Munar, los de La Luna, y el paté de Blanco.