La certificación ecológica supone que una entidad oficial, como es en este caso el CBPAE (Consejo Balear de Producción Agraria Ecológica), respalda que este producto se elabora cumpliendo con los requisitos establecidos para poder considerarlo de producción ecológica.
El CBPAE lleva a cabo sucesivos controles de las fincas y análisis de productos. De esta forma puede asegurar que el productor cumple con la normativa. Inspecciona las fincas para asegurar que no se utilizan sustancias prohibidas, que podrían contaminar los productos y/o el medio natural.
El consumidor tiene derecho a reclamar que se le muestre la certificación ecológica cuando un producto detenta la etiqueta de producto ecológico.