“Pebre de Cirereta”- Pimentón mallorquín picante

Origen:

El origen del pimentón hay que situarlo en el descubrimiento y conquista de América. Fue entonces cuando se trajeron a Europa los primeros pimientos y de ahí surgió la costumbre de secarlos, molerlos y utilizar el pimentón resultante en la cocina. Una vez en el viejo mundo, los pimientos fueron mutando o se seleccionaron poco a poco, y aquí en Mallorca una de las variedades preferidas fue la conocida como “Pebre de Cirereta”.

Sus buenas propiedades (color, aroma, gusto), sus cualidades antioxidantes y aporte en vitaminas (A, C y E), y un moderado nivel de picante lo hicieron ideal en la gastronomía mallorquina.

Elaboración:

Tras varios meses de atentos cuidados en las fincas, los pimientos “Pebre de Cirereta” son recolectados y seleccionados manualmente. Después deberán lavarse y secarse. El proceso de secado se realiza en un moderno secadero a menos de  50 Cº para conservar sus mejores propiedades. Después se molerá a la piedra en varias fases en unos molinos especiales. El resultado es un pimentón de alta calidad, con un bonito color y aroma y  un sabor picante intermedio (valor 8500 SHU).

Presentación:

Un atractivo botecito con tapa, realizado en materiales alimentarios específicos para proteger el producto del sol, la humedad y otros elementos. Cuenta además con un práctico dosificador en su parte superior, con el que obtendremos la cantidad justa de producto deseado.

El color predominante son el negro y el rojo, para evoca el color del pimentón y el picante. La parte frontal muestra una imagen de los pimientos “Pebre de Cirereta” Corti” de los cuales proviene el producto final. En la parte posterior lleva un completo panel nutricional, además de los distintos logotipos como producto ecológico. La tapa complementa la presentación y sirve a su vez de protección del contenido.

Botecito con dosificador, 30 grs neto.

Y para disfrutarlo mejor:

Una manera muy sabrosa y sencilla de emplearlo: Unas rebanadas de un buen pan de payés, tostadito, con un poco de aceite de oliva por encima, una pizca de sal y dándole el toque final espolvoreando un poquito de pimentón “Pebre de Cirereta”. Unos huevos fritos camperos también mejoran mucho con este fantástico pimentón ecológico. Y un buen estofado, una ración de pulpo, o cualquier cosa que tu imaginación proponga.